¡Registrate!
INICIO
NOVEDADES
SEMANA DE JUVENTUDES
Torneos
Somos Música
Diseñart
Baila San Juan
Escritura Joven
Fotografia Juvenil
Coaching Ontológico
Formación de Facilitadores de Transformación
EMPRENDEDORES
JUVENTUDES
JOVEN PODES
INICIA SESIÓN
INICIA SESIÓN O REGÍSTRATE
Escritura Joven
UNA CAPA PARA LA VISIBILIDAD La campera de jean cubría los brazos de Montserrat como si fuera un caparazón grueso y turquesa. Era una capa de protección que heredó de su tía Edith, una escritora que tuvo que exiliarse durante la última dictadura. El abrigo tenía una hilera de botones plateados y la tela que tapaba los codos estaba tan desgastada que ahora era blanca. Montserrat se detuvo en la plaza y una ráfaga de viento la golpeó en la cara. La corriente de aire sacudió su cabello castaño, despeinándolo aún más. Ella apretó los labios y trató de meter las manos en los bolsillos de la campera, pero ya no le entraban. El atardecer apareció antes de que la marcha empezara a tomar forma. El cielo se transformó en un lienzo salpicado con colores cálidos, idénticos a los de la bandera que Montserrat llevaba colgada en los hombros. Ella trató de distinguir dónde finalizaba el naranja y empezaba el rosa, de la misma forma en que intentaba saber dónde terminaba su identidad y dónde iniciaba su militancia política. Montserrat caminó hacia un grupo de adultos jóvenes que esperaban alrededor de una fuente. Estudió detenidamente cada rostro, buscando algún amigo o conocido. No encontró a nadie, pero no se sintió sola porque dejó la individualidad encerrada en el armario de su casa. Una mujer gritó algo usando un megáfono y su voz grave rompió con el bullicio. Montserrat se preguntó cómo sería caminar de noche sin tener miedo. El grupo que estaba en el frente empezó a marchar llevando consigo una bandera gigante con los colores del arcoíris. Montserrat pensó que la democracia era poder habitar espacios sin miedo a ser visible, sin miedo a existir.
Escrito por
Lucia Soria
¡LA COMPETENCIA YA NO ADMITE VOTOS!